Los educandos del Centro Educativo La Esperanza.
Niños y niñas capaces de reconocer y mejorar su entorno social, cultural de su contexto.
Dedicado a su quehacer estudiantil.
Pose un sentido investigativo y de crítica.
Emite conceptos claros de lo que aprende.
Ser respetuoso y sociable con todo los que le rodea.
Pose sentidos de pertenencia con ellos mismos y con la institución.
Analice antes de actuar, conceptualizar de manera certera y directa.
Comprometido con su quehacer pedagógico.
Humano. Que al impartir sus conocimientos lo haga teniendo en cuenta que los niños y niñas hay que ir paso a paso, con técnica como el amor y el respeto.
Investigativo. Que cada día busque alternativas para mejorar su labor como educador.
Perseverante. Que no desfallezca ante cualquier impase sino que insista y comparte su sabiduría hasta lograr sus objetivos.
Didáctico. Utilizar alternativas múltiples, mejorar y optimizar la calidad de la educación.
Pertenencia. Que haga lo suyo; las dificultades de los niños y niñas como las dificultades de la institución.
Contribuya al cumplimiento de las actividades de los educandos.
Ser parte activa de la institución en la búsqueda de su mejoramiento continuo de sus hijos.
Propone cambios o alternativas que ayuden a desarrollar la calidad y calidez en la educación.
Ser críticos, proponer soluciones y formular planes diferentes planteamientos de la institución.
Tener sentido de pertenencia, y arraigo a las instituciones como suya y defenderla, cuidarla y respetarla como algo propio.
Promover el buen nombre de la institución y la calidad educativa que allí se imparte.